Vistas de página en total

2 feb 2014

-

El mecanismo de un tiovivo de cristal.
No se si baila o sólo espera. No se si está parado. No se si gira sin sentido alguno, pero creo que no.

A veces es más fácil aferrarse a algo que andar sobre tu propio acantilado-precipicio. ¿Y si ese algo es el miedo?.
Es demasiado complejo como para poderle soltar.


-



Y al final, el tiovivo de cristal, cayó por el acantilado-precipicio, pero sin mar, ni nada bonito, sólo vacío, (y es que en el vacío también es fácil romper cosas).


Y el miedo a perder se perdió. Que ironías, sigo agarrándole, pero no le encuentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario