Vistas de página en total

2 jun 2013

Me desperté, y ahora estoy escribiéndote otra carta.


Hasta anoche, no había soñado contigo desde que te marchaste al cielo para dormir entre las nubes.
Intento salvarme entre pinceles,como hacías tú, entre blogs de dibujo, y cartas sin correspondencia, y es que no se a cuál de todas las estrellas enviársela.

Pero te sigo escribiendo, quizás dentro de algunos años todas estas cartas acaben en un cajón de algún mueble malgastado por el tiempo...

Anoche soñé contigo, y ya no me asusta, saber que el único modo que tengo de verte es en mi imaginación, en mi subconsciente. Al fin y al cabo lo real sólo sirve para confundir, para consumirnos, pero sólo uno mismo sabe lo que hay en su interior, y eso queda ahí guardado para siempre, y ahí se que estás tú, se te voy a poder encontrar cada vez que te necesite.



Estabas agachada abriendo una de tus cajas, en las que guardabas todos esos botes de pintura, y tus pinceles. Yo te decía que gracias por haber vuelto, que te había echado mucho tiempo de menos. Pero que ya no me importaba nada, por que estabas ahí, a unos metros de mí.

Te dije que si me podías ayudar con un dibujo que tenía para clase, cogí tu estuche metálico con carboncillos, y entonces nos pusimos a dibujar juntas, pero la hoja de dibujo seguía en blanco.

Me desperté, y ahora estoy escribiéndote otra carta.


Sólo quería decirte que vuelve pronto.

1 comentario: