Tu mirada, color café, que penetra en mi piel, hasta dejarla
bajo escombros. Desvaneciendo como el humo de aquellas caladas que le daba de
vez en cuando a tu sonrisa.
Tus labios, que aspiran el mismo oxígeno que los míos, robando el poco aire que me sacia,
cuando estas cerca.
Tus manos que recorren milímetro a milímetro cada atardecer
desnudo, tus dedos,
que han llegado al infinito de mi piel.
Tu voz que susurra canciones que se desvanecen con las
ganas. Y cada palabra se transforma en un pequeño jadeo, que recorre cada vena
de mi cuerpo.
Tu olor, perturbando cada uno de mis sentidos, dejándome
completamente desnuda.
Y cuando no me deja nada mas que arrebatarte, hasta dejarme insaciable ante el control de tu mente, de tus
recuerdos, de tus pensamientos...
Te diré que me estoy hundiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario