Soy un diciembre frío, perdido entre mis piernas.
Y es que está helando, y necesito sentir tu piel, un rato más.
Quédate. Que aún me quedan lunares por contarte.
Dejar mi último suspiro bajo la almohada.
Que aún me falta leerte a Bécquer bajo las sábanas.
Mientras nos follamos el invierno.
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